Ayer, como otros muchos días, fue una jornada de fotos.
Este año, nuestro instituto ofertaba la optativa de fotografía y unos amigos y yo la cogimos. En un principio he de decir que estaba bastante contenta con las fotos que sacaba, pero a medida que pasaba el curso, me daba cuenta que no eran tan buenas. Fue entonces cuando empezamos a hacer sesiones fotográficas en el instituto por las tardes. Usábamos los focos y otros materiales que nos dejaba el profesor, Fue así como me di cuenta que mi lugar no estaba detrás de la cámara, sino ante ella.
No me considero una de esas chicas super altas, esqueléticas, guapas, etc. etc. que son las modelos, pero yo me siento a gusto cuando los focos me iluminan y el objetivo de la cámara apunta hacia mí. Mi amiga Idaira es la que siempre me saca las fotos y casi continuamente estamos pendientes de cuando no tenemos exámenes o trabajos para quedar y hacer fotos, muchas fotos. Ella es bastante buena y, quien sabe, a lo mejor alguna de las dos tenemos suerte y salimos adelante.
viernes, 22 de abril de 2011
domingo, 17 de abril de 2011
Rock Night.
Ayer y antes de ayer fueron los días en los que se celebra el llamado "Lebrancho Rock", una especie de mini-festival de música donde tocan grupos de las islas y que es celebrado una vez al año.
Pero la que para mí fue la más especial se llama "My own words", canción hecha por ellos. Para mí fue una sorpresa el estar tan feliz apoyada en la valla que nos separaba del escenario y oír mi nombre. Me la dedicaron. Mejor dicho. Nos la dedicaron. No sólo fue a mí, sino que también era para mi novio (en realidad la idea de que la dedicaran fue suya) con quien hacía cuatro meses.
En ese momento, un amigo me tocó el hombro. Cuando me giré me dedicó las siguientes palabras: "Disfrútala. Siéntela. No a todos nos dedican algo así". Y así fue. La disfruté. La sentí recorriéndome todo el cuerpo. Todo hasta tal punto que me dieron ganas de llorar. Sentía los ojos encharcados pero me dije a mí misma que no dejaría que ninguna de esas lágrimas salieran de mis ojos y recorrieran mi cara.
Fue una noche increíble.
Ayer fue la noche en la que tocaba el grupo de unos amigos míos. El lugar se llenó incluso más que con otros grupos bastante conocidos de por aquí y, todo hay que decirlo, lo petaron lo máximo. Tocaron canciones creadas por ellos y covers como "The artist in the ambulance" de Thrice, "Unholy confessions" de Avenged Sevenfold o "Sorry you're not a winner" de Enter Shikari, durante la cuál todos los allí presentes no fallaron a la hora de las palmadas, lo que fue una sensación impresionante oír a tanta gente haceros al mismo tiempo.
Pero la que para mí fue la más especial se llama "My own words", canción hecha por ellos. Para mí fue una sorpresa el estar tan feliz apoyada en la valla que nos separaba del escenario y oír mi nombre. Me la dedicaron. Mejor dicho. Nos la dedicaron. No sólo fue a mí, sino que también era para mi novio (en realidad la idea de que la dedicaran fue suya) con quien hacía cuatro meses.
En ese momento, un amigo me tocó el hombro. Cuando me giré me dedicó las siguientes palabras: "Disfrútala. Siéntela. No a todos nos dedican algo así". Y así fue. La disfruté. La sentí recorriéndome todo el cuerpo. Todo hasta tal punto que me dieron ganas de llorar. Sentía los ojos encharcados pero me dije a mí misma que no dejaría que ninguna de esas lágrimas salieran de mis ojos y recorrieran mi cara.
Fue una noche increíble.
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