jueves, 25 de noviembre de 2010

All depends on money.

Hoy, tras ver ante mis ojos un episodio de desesperación, me pregunté por qué todo en esta vida depende del dinero.

Nuestra sociedad se basa en demostrar a los demás el poder adquisitivo que tenemos, adquiriendo televisores y ordenadores de última generación, comprando el último modelo de coche, teniendo la casa más grande, o comprando las zapatillas más caras. Pero, todo esto pasa factura, y nunca mejor dicho. Esta maldita sociedad consumista no sabe apreciar otras cosas, no voy a mentir diciendo que no me guste compra cosas de marca como serían unas Converse, pero tampoco soy de esas personas que van fardando de lo que tienen.

Además, somos, mejor sicho son (ya que no me considero como ellos) unos hipócritas. No solo les basta con presumir, sino que se creen que al hacer galas benéficas para aquellas personas que no tienen tanto como ellos es un acto de bondad. Por favor, es una de las cosas más hipócritas que he visto, sino fijaros como en todas esas galas se suele servir champán y caviar, en aquellas que son de alto nivel. Todo eso vale seguramente más que lo que donan. De modo que en vez de fardar tanto, deberían ayudar de verdad.

Sí, hoy estoy algo cabreada con la sociedad.

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